domingo, 26 de febrero de 2012

Contra el viento del norte, por Daniel Glattauer

Un mail enviado a la dirección incorrecta, ¿verdad que alguna vez les pasó? ¡Seguro que sí! ¡A mí me ha sucedido varias veces! Y justamente así, con una dirección de mail mal escrita, comienza esta novela, escrita por Daniel Glattauer, escritor y periodista Austríaco.

Esta novela que acaba de llegar a Uruguay hace unos días, pero que en el resto del mundo ya lleva un par de años de éxito, es más que una simple novela de amor. Es una relación entre dos personas que no se conocen, una relación que crece de manera divertida algunas veces, y con algo de drama otras… no se engañen, no van a encontrar aquí ese amor meloso, de dulces palabras, de ilusiones y sexo virtual. Esta historia es mucho más real y así se siente de principio a fin.

Emmie Rothner y Leo Leike, comienzan su relación “virtual”, por puro accidente y lo que es al principio tan solo un par de mensajes aquí y allá, con el tiempo se transforma en una relación muy íntima, en todo sentido, pero a la distancia. Una relación muy honesta, muy frontal, y sin engaños. Y lo más maravilloso es que vamos descubriendo a los personajes en cada mensaje y en cada respuesta, porque más allá de lo que ellos escriban, no hay ningún detalle de sus vidas… lo que nos va llevando a tener distintas sorpresas a lo largo de la historia.

La novela se lee sin parar, es ágil, divertida, tiene un humor muy sarcástico y a medida que avanza, da varios giros en la trama, de forma que para nada se parece a una típica novela de amor. La forma en que está escrita, es altamente adictiva y nos deja con la sensación de estar “husmeando” en la vida de personas reales.

Cuando busquen referencias del libro, encontrarán, como siempre, todo tipo de opiniones. La mayor crítica que se le ha hecho, es la liviandad… pero si lo que se busca es una historia que entretenga, enganche desde la primer página, nos mantenga sorprendidos, nos arranque más de una sonrisa y hasta alguna risa en vos alta, y por sobre todas las cosas, una historia que podría pasarnos a cualquiera de nosotros en cualquier momento… ¡esta es una excelente opción!

Antes de terminar, debo dejar una aclaración. Jamás contaría nada decisivo de la historia y mucho menos del final de un libro… pero en este caso, simplemente debo aclarar que el final soprende y que la historia tiene una segunda parte en “Cada siete olas”.

Para los curiosos, aquí les dejo un acceso de la Editorial a las primeras páginas… así pueden hacerse una idea de cómo empieza todo: http://www.prisaediciones.com/uploads/ficheros/libro/primeras-paginas/201004/primeras-paginas-contra-viento-norte.pdf

domingo, 12 de febrero de 2012

Incentivar la lectura en los más pequeños

Lo primero que padres y madres debemos saber, es que la lectura es muy importante para el desarrollo de nuestros pequeños. Se han realizado estudios recientes en Latinoamérica y en Europa, cuyos resultados indican que los niños que leen se convierten en adultos cuyo rendimiento es mayor en su vida personal y laboral. Niños y adultos que leen tienen mayor concentración en sus actividades, mejoran su expresión oral y escrita y su memoria.

Imagen Fuente: www.the-parenting-magazine.com   
Pero el hábito de la lectura no se genera de un día para el otro, y es más difícil adquirirlo cuando mayor es el niño o peor aún, cuando ya es adulto. Por eso nos gustaría darles algunas ideas para que pongan en práctica, y generen en los pequeños un espacio en su día dedicado a los libros. No hace falta mucho… para empezar, 20 minutos cada día, son suficientes.

Imitación
Aquellos padres y madres que leen con asiduidad, tienen ya una gran parte del camino recorrido y le llevan gran ventaja a quienes no acostumbran leer. Los niños son grandes observadores, y así como alguna vez juegan a maquillarse como mamá o a vestirse como papá, también sienten curiosidad  por todo lo que sus padres hacen, incluyendo la lectura. Si ven leer a los adultos, tienden a incorporar la actividad con mayor naturalidad. Pero a no desesperar, que si no se lee mucho en casa, igual se puede lograr que los más chicos se entretengan con esta actividad.

Espacios dedicados a leer

Es importante tener libros variados en casa, y dedicarles un espacio físico al que el niño acceda con facilidad. Es importante también, que el niño disponga de algún lugar cómodo para hojear sus libros. Pero más importante es que el día tenga un espacio dedicado a la lectura compartida, sobre todo para los más pequeños. El momento lo elije cada familia, pero si aún no lo eligieron, la noche, antes de dormir, es, sin lugar a dudas, un tiempo especial para leer con ellos: un cuento corto para los más chicos, algunas páginas de una historia larga para los más grandes… y a medida que crezcan, seguro ellos mismos serán los que lean un poco antes de apagar la luz.

Un libro para cada uno
Probar dos o tres historias y concluir que al niño no le interesa leer, es un error común en aquellos padres que se dan por vencidos. Recuerden que no a todos nos gustan las mismas películas ni los mismos programas de televisión, no todos elegimos las mismas actividades… y así tampoco, no todos podemos disfrutar del mismo libro. Si bien hay algunas opciones que suelen gustarle a la mayoría de los niños cada uno sentirá inclinación por un tipo de historia por sobre otras. Es sólo cuestión de probar y descubrir. Brujas o magos, animales o niños, aventuras o cuentos de hadas… cada niño tendrá su preferencia. Es bueno, por ejemplo, ver con qué se entretiene más a la hora de ver un programa televisivo y definir así que tipo de historias puede gustarle más en un libro. Siempre hay un tipo de libro para cada uno. Y con la variedad de títulos divertidos que se puede elegir en estos tiempos, no dudo que se puede encontrar un libro que divierta tanto al adulto como al niño al que se lo está leyendo… Recuerden además, que a los niños les gusta mucho repetir aquello que los divirtió, por eso no es necesario tener un libro nuevo para cada día. Cuando un libro ha tenido éxito, el niño disfrutará mucho repetirlo varias veces, e incluso contarlo alguna vez él, aunque todavía no haya aprendido a leer… allí ven, ya está ejercitando su memoria.

Estas son sólo sugerencias, probar y descubrir la mejor opción para nuestros pequeños, es la mejor manera de avanzar en la generación del hábito de lectura. Y recuerden que, las vacaciones, son ideales para estas actividades, porque nuestros niños están más descansados, los días son más largos, y siempre estamos buscando alguna actividad de calidad que compartir con ellos.

¡A leer…!